¿Quién si no yo puede dedicarte estas líneas en estos 30? No podía ser la excepción este recibimiento atropellado: Un fin de semana de locura entre la fiesta, el canto, el sol, mar y las bebidas espirituosas de diferentes formas y tamaños. Una pletórica experiencia con las amistades que han llenado tu vida de colores felices y súbitamente, un regreso frustrado por otra vía venezolana colapsada por la imprudencia, ladrones por doquier que te hicieron desviarte del camino, la espera interminable en un tiradero de pueblo hasta poder llegar a tu casa, casi en el preciso momento en el que las agujas se posicionaban en el día 16. Sabemos que tu vida ha sido así, que por aventura, casualidad, causalidad o fatalidad, siempre tienes estas historias atropelladas, intensas, voluminosas, vertiginosas, porque lo que no pudiéramos decir, mi pequeña Yaky, es que su vida ha sido aburrida. Nadie pudiese tildarla de eso. Usted colecciona 30 años que ha vivido con todas las letras g